CÓMO NEGOCIAR LA RETRIBUCIÓN EN EL TRABAJO



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Negociar la retribución puede ser una tarea desafiante, pero también es esencial para asegurar que vas a ser compensado adecuadamente por tu trabajo.

Cuando nos animamos a negociar nuestro salario buscamos conseguir la mejor contraprestación material, no solo económica. Para ello, hay que buscar el mejor equilibrio entre la oferta y la demanda, es decir, las dos partes que influyen en la negociación deben quedar lo suficientemente satisfechas como para pensar que no hay vencedores ni vencidos. Las condiciones que se pacten marcarán el resto de nuestra estancia en la empresa. Pueden darse dos situaciones:

  • Contratación: Es el momento final de un proceso de selección para el que deberemos estar bien preparados.
  • Petición de incremento: Situación bastante distinta a la anterior porque se parte de un conocimiento mutuo más profundo y duradero entre el jefe y el empleado.

En ambas situaciones es importante saber que el objetivo es alcanzar un acuerdo mutuo. No se trata solo de negociar el salario, sino todas las condiciones laborales, lo que se conoce como paquete retributivo. Recuerda que, hasta el momento de la firma del contrato, todo o casi todo es negociable, como aspectos de la eventual contratación o de las condiciones que se quieran pactar. En una negociación inicial, el último “no” lo tiene el candidato. No ocurre lo mismo con un incremento salarial.


CONDICIONES LABORALES A VALORAR EN UNA OFERTA DE EMPLEO


Las condiciones laborales son el conjunto de partidas que van a componer una oferta laboral. Se pueden clasificar en tres grupos: la propia oferta de empleo, los beneficios sociales y las condiciones generales de trabajo. Vamos a ver en profundidad de qué consta cada una de ellas.


La propia oferta de empleo

  • Descripción del puesto de trabajo
  • Categoría laboral/profesional (grupo de cotización)
  • Tipo de contrato (indefinido, temporal, etc)
  • Nivel jerárquico (organigrama)
  • Nivel de responsabilidad
  • Objetivos (de empresa, del departamento, del puesto)
  • Recursos disponibles
  • Salario anual bruto
  • Bonus/comisiones/incentivos
  • Cláusula de confidencialidad
  • Código de conducta


Beneficios sociales

  • Seguro de vida y accidentes
  • Seguro médico
  • Coche de empresa
  • Transporte (bono transporte)
  • Ticket restaurante
  • Gastos mudanza o ayuda para vivienda (en caso de traslado)
  • Plan de formación/promoción
  • Parking (asignado o colectivo)
  • Cuotas asociaciones profesionales
  • Ayuda escolar a hijos
  • Cuotas de club
  • Residencias de vacaciones

Condiciones generales de trabajo

  • Horario (rígido o flexible)
  • Teletrabajo
  • Ordenador y teléfono de empresa
  • Vacaciones (número de días naturales o laborables)
  • Prevención de Riesgos Laborales
  • Chequeos médicos

Todo esto habrá que tenerlo en cuenta a la hora de valorar la oferta de empleo que nos puedan hacer y, de este modo, poder tomar una decisión con más conocimiento de causa, es lo que se llama compensación total.

NEGOCIACIÓN SALARIAL PARA UNA PETICIÓN DE INCREMENTO


En el supuesto de una negociación para conseguir un aumento de salario o una mejora de las condiciones laborales dentro de la empresa en la que te encuentras actualmente, es oportuno aplicar estas técnicas:

  • Busca el momento oportuno: Fija una fecha y hora para la reunión con tu jefe, pero ten en cuenta que no sea en un periodo particularmente estresante.
  • Ordena tus argumentos: Piensa cómo explicar tus fortalezas, logros, objetivos alcanzados. Muestra que eres capaz de asumir posibles nuevas responsabilidades.
  • Sopesa la situación de la empresa: Piensa si la empresa está en un buen momento financiero, ya que si atraviesa dificultades no será el mejor momento para negociar un incremento de sueldo.
  • Recopila los datos sobre puestos similares: Indaga sobre la situación del mercado de trabajo en España. Averigua datos sobre puestos similares en cuanto a nivel y responsabilidad, pero no solo en el marco de la empresa, sino también en el sector de la actividad. Esto se conoce como Benchmarking.
  • Cuida tu actitud: preocupa no parecer prepotente ni sumiso, sino tranquilo y sereno. En una negociación, aunque sea con el jefe, se supone que ambas partes están en igualdad de condiciones.
  • Contén las emociones: Mantén el control emocional para exponer tu caso con éxito. Evita las quejas, comparaciones, enfados, amenazas y/o comentarios inoportunos. En vez de reclamar o exigir, debes sugerir.
  • Muestra buena disposición: Tienes que estar dispuesto a aceptar una mayor responsabilidad o carga de trabajo, demostrarle al jefe que te gusta el trabajo y que quieres seguir en la empresa. También puedes sugerirle que te implique en nuevos proyectos.
  • Agradece el tiempo y la atención dedicada: Sea cual sea la respuesta, es fundamental mostrarse agradecido al final de la negociación para demostrar madurez, educación y positivismo. En caso negativo, es bueno preguntar las razones y qué puede hacer para conseguirlo más adelante.
  • No presumas de los resultados: No compares los salarios con terceros. Evita alardear en público porque este tipo de negociaciones son exclusivamente bilaterales.
  • No defraudes la confianza del jefe: Logrado el objetivo de la negociación, hay que mantener nuestra credibilidad como buenos profesionales. Si el jefe llega a sentir que le hemos defraudado, la confianza depositada se habrá perdido para siempre.

En resumen, está claro que hablar de dinero siempre es difícil, por lo que tienes que estar seguro de tu valor, de tus competencias y de tus logros. Prepara bien la negociación, estructura tus argumentos, define bien tus aspiraciones y, si es posible, simula la entrevista con alguien de confianza. ¡Suerte!


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